sábado

A mis amigas

Caminamos desiertos y valles tupidos con las manos en alto
¿Cómo estaría mi fuego si no fuera por los pasos que di junto a tu tierra?
El viento silba tus cosas odiadas y yo las cazo para intentar hacer poemas graciosos
Con métrica exacta
Eres para mí siempre lo inverso a un mal día
y en tus pupilas puedo ver un futuro fértil con el mar bailando en nuestras espaldas floridas
No hay presagios agrios cuando imaginamos el hado de la otra
El presente siempre ha sido una bandera ardiendo
Donde si yo puse la botella
tú prendiste la mecha   o viceversa
Y por supuesto en el pasado nos sentamos a beber
en los mismos signos de pregunta y exclamación
Incluso antes de los pasajes estelares 
que nos reunieron cara a cara frente a una puerta misteriosa
¿Qué sería lo solidario si no te hubiese visto tirando piedras
a mis miedos hasta moverlos?
¿Qué sería la risa si no fuera por las tardes en que nos mostramos las cicatrices
de los brazos con ironía?
Nombramos fraternidad tan arriba como libertad
Y en las noches siempre nos deseamos vida eterna y música eterna 
Aunque no sepamos si el día que viene vaya a tener o no algo de sol

1 comentario:

  1. Aunque los días estén nublados y las noches en cámara lenta, yo estoy siempre pensándote a este lado de las circunstancias.
    "El presente siempre ha sido una bandera ardiendo"…y arde porque no sabemos querer de otra manera.
    Te amo amiga, con el alma, con el norte y en tus versos

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