viernes

Reyes

Estábamos en la azotea del edificio donde vivías
tristes  fracasados  con resaca
y preguntaste:
¿Has intentado suicidarte?
No nos conocíamos hace mucho
pero de todas maneras lo preguntaste 
a la manera del que confía
en quien se parece a él
Desde donde estábamos podíamos ver
un precipicio de ventanas interiores
cuadrado  lleno de musgo  y gris
como el día frío que en ese momento
habitábamos
Ese cuadro vertiginoso
era lo más cercano a dios    
en aquel tiempo extraño y gris
como el día en que despertamos
Yo traía ropa inapropiada
de hace varios soles
una falda corta y unas medias delgadas
borcegos y chaleco de lana falsa
era evidente que el invierno me había ganado
El número de los días que llevábamos bebiendo
no lo recuerdo
dos o tres, no más
comprábamos vino y comíamos pizza
como automatistas
entre tanto llegaban amigos
o no
En ese tiempo sentía que el mundo se movía despacio
hiciera lo que hiciera
todo estaba mal pero nada estaba tan mal
y los dos juntos buscábamos formas para
hacer que algo estallara   lo que fuera
A penas nos conocíamos pero ya intuíamos
la amistad que nos venía por delante
como una avalancha de manos que te ayudan a no caer
y en tal caso a levantarte 
y a no caer otra vez
y en tal caso levantarte 
Interminables borracheras 
culposas
que compartíamos con y sin vergüenza
Nos esmerábamos mucho en sentir, amigo
es cierto
No te miré después de la pregunta
Pensé seriamente si mentir o decir la verdad
y finalmente respondí "sí"
como si estuviera aceptando
que este cariño iba en serio

No hay comentarios:

Publicar un comentario